sábado, 3 de diciembre de 2016

¿UN ANDROIDE INTELIGENTE COMO UN SER HUMANO PODRÍA SER CONSIDERADO UNA PERSONA CON DERECHOS?

Un androide inteligente no puede ser considerado una persona.

Es cierto que el androide, al ser inteligente, es capaz de representarse en la mente situaciones y analizarlas buscando una solución (tiene pensamiento racional), cualidad que comparte con las personas.

Por el contrario, no tiene autoconciencia, es decir, no tiene consciencia de su propia existencia al no reconocerse en el pasado,  presente y futuro. Tampoco tiene empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro y sentir lo que él siente, ya que él tampoco siente nada. Además, es un objeto creado por personas como medio para alcanzar un fin, mientras que las personas nunca deben ser tratadas como objetos ya que se las estaría bajando de categoría. Carece de peculiaridad, es decir, no se comporta de un modo propio.

Pero creo que el aspecto más importante por el que el androide no puede ser considerado persona es que no va a tener nunca total libertad de comportamiento. Han sido las personas las que lo han creado y por ello también las personas pueden decidir destruirlo, modificarlo, mejorarlo…  Pero lo más importante, las personas pueden controlarlo a él y a sus acciones.


En resumen, un androide por muy inteligente que sea no puede ser considerado una persona porque no tiene todos los aspectos necesarios para considerarle un ser moral. Por ello no puede tener los mismos derechos de una persona al ser diferente a ellas.

¿A FAVOR O EN CONTRA DE LA LOMCE?

Estoy en contra de la LOMCE porque:

Las reválidas son exámenes externos al centro donde el alumno estudia, establecidos por la Administración y siendo iguales para todos los centros independientemente de su situación. Esto quiere decir que será el Gobierno quien establecerá los contenidos a estudiar, lo cual significa que nos van a educar según los criterios y conocimientos que ellos crean importantes.

Los alumnos perderían el interés en aprender y solo se centrarían en aprobar el examen. La libertad del profesor a la hora de enseñar a sus alumnos se vería reducida al tener que centrarse solo en los contenidos de ese examen, y por ello, los profesores solo se centrarían en que los alumnos aprobasen dicha prueba final y no en que comprendiesen bien las cosas.

En mi opinión lo que hace esta ley es cerrar puertas a los estudiantes al obligarlos a elegir lo que quieren hacer a edades muy tempranas y sin posibilidad de cambiar de opinión.  Esto también hace que los alumnos tengan que ``especializarse´´ cada vez antes por lo que no adquieren los conocimientos generales suficientes.

También favorece la separación en dos grupos: los interesados en hacer un bachillerato, y los que quieren hacer un grado de formación profesional, de manera que si alguno de los estudiantes se ``arrepiente´´ y quiere cambiar de grupo, le va a resultar casi imposible estando las reválidas establecidas o no.


Por último se fomenta la segregación del alumnado al financiar escuelas religiosas que creen en la separación según el sexo. Para mí esto es un retroceso en el principio de la igualdad de género por el que muchas personas  luchan en la sociedad actual.